lunes, 23 de junio de 2014

Los abandonos y la responsabilidad de tener un animal

El número de animales abandonados en verano, lejos de disminuir, aumenta cada año. Esto se debe a que el gatito o perrito adquirido con tanto alboroto en navidades o en un cumpleaños, “de repente”, resulta un estorbo en el que hay que pensar a la hora de organizar las vacaciones. En El Siamés Ocioso queremos poner nuestro granito de arena para disminuir las cifras de abandono, ¡no os perdáis nuestro artículo!

Isabel gatita en adopción - Esperanza Felina

Los amigos peludos son un complemento del que resulta extremadamente fácil librarse: “después de todo sólo es un animal”, “se buscará muy bien la vida en la calle” o “es cariñoso, seguro que encuentra a otra familia que lo quiere” son frases muy recurrentes para acallar conciencias. Pero la realidad es otra cosa muy distinta.

Una caja, un cubo de basura o incluso la autopista son buenos lugares donde cada año decenas y decenas de animales son dejados a su suerte, y eso sólo en España. Su destino, en la inmensa mayoría de los casos, es la muerte por atropello, sed o inanición. Algunos serán muertos a pedradas, y otros pocos irán a engrosar las jaulas de las perreras con fecha de sacrificio fijada.


La responsabilidad de adoptar un animal

Escribimos directamente adoptar, sí, ya que no queremos potenciar la compra y venta de seres vivos cuando hay tantos que languidecen en una jaula buscando una oportunidad. Hay que sacarse de la cabeza que los animales de protectoras o las perreras son ya inservibles porque “a saber lo que tienen” o “yo quiero un cachorro o un perros de raza y no hay”. FALSO.

Incluso los más amantes del pedigrí, si buscaran, acabarían por encontrar un amigo peludo perfecto según su gusto. Sin un papel que lo testifique, eso sí, pero… ¿acaso tiene uno la persona que lo adopta? En cuanto a las enfermedades, evidentemente habrá de todo pero en muchos casos unas visitas al veterinario pueden obrar milagros.

Adoptar un animal no es lo mismo que hacerse con un objeto. Desde el ratoncito más pequeño hasta el perrazo gran danés, todos ellos necesitan unos cuidados en los que hay que pensar con antelación, y todos ellos sin excepción pasan a formar parte de la familia. Las personas tenemos familia, amigos, compañeros de trabajo, distracciones, hobbies… En cambio, los peludos (y no peludos) sólo te tienen a ti.


Cosas a considerar antes de meter un animal en casa

Seguro que pensar en tener un animalillo te hace mucha ilusión, pero antes de tomar la decisión tómate un momento para contestar estas preguntas que muy sabiamente recoge The Humane Society of the United States:

¿Por qué quieres tener un animal? Es increí­ble cuántas personas no se preguntan esto tan simple. Adoptar un perro o gato, simplemente porque es lo que la gente "hace" o porque los niños han estado lloriqueando por un cachorro, generalmente termina en un gran error. No olvides de que algunos de ellos pueden estar contigo 10, 15 o incluso 20 años.




¿Tienes tiempo? Los perros, los gatos y otros animales de compañí­a no pueden ser ignorados simplemente porque estés cansado u ocupado. Necesitan comida, agua, ejercicio, cariño y compañí­a cada dí­a de cada año. Muchos animales en los refugios están allí­ porque sus dueños no pensaron cuánto tiempo llevaba cuidar de ellos.

¿Puedes permitirte económicamente una adopción? Los costes de mantener un animal pueden ser bastante elevados. Licencias, vacunas, chip, esterilización y castración, cuidados veterinarios, cepillados, juguetes, comida, arena de gatos, y otros gastos son cosas que suman rápidamente y de las que no se puede prescindir.


¿Estás preparado para ocuparte de los problemas que puede ocasionar? Es una lata, pero las pulgas, los muebles arañados, los accidentes de animales que no están todavía educados para estar en una casa y las emergencias médicas inesperadas son algo con lo que en principio se debe contar para tener un animal en casa. Del mismo modo, si se tiene una alergia hay que pensar y consultar un plan de ataque adecuado y realista para convivir con el animalillo en casa.

¿Puedes tener uno en el lugar donde vives? Muchas comunidades de vecinos no permiten animales, y la mayorí­a de ellos tienen restricciones. Asegúrate de cuáles son antes de traer un compañero peludo a casa. También es posible que, si convives con tu familia o compañeros de piso, no todos estén conformes con la llegada de un animal. Es importante tomar la decisión en familia y evitar que pasado el tiempo te presionen para sacar al animal del hogar.


¿Son tus hábitos adecuados para el animal que tienes en mente? El tamaño del bicho no es la única variable en la que tienes que pensar aquí­. Por ejemplo, algunos perros pequeños como los terriers son muy activos, necesitan mucho ejercicio y ladran bastante. Por otro lado, algunos perros grandes son muy tranquilos y están felices y contentos con sólo dormir en el sofá todo el dí­a. Antes de adoptar haz algo de investigación, de este modo te aseguras de elegir el animal que encajará con tu estilo de vida.

¿Sabes quién cuidará de él cuando estés de viaje o de vacaciones? Necesitarás tener amigos o vecinos de confianza, o en última instancia dinero para pagar a un refugio o un hostal.

Emily en adopción - Esperanza Felina

¿Podrás ser un dueño responsable? Tener tu nuevo amigo esterilizado o castrado, obedecer las leyes comunitarias, tener a punto las licencias poner los chips de identificación en el animal son cosas que forman parte de ser un dueño responsable. Por supuesto, dar al nuevo integrante de tu familia amor, compañerismo, ejercicio, una dieta sana y cuidado veterinario regular también son esenciales.

Finalmente, ¿estás preparado para mantener y cuidar a un animal durante toda su vida? Cuando adoptas estás comprometiéndote a cuidarle para siempre, no sólo cuando te venga a ti bien.

Desde aquí queremos potenciar la adopción responsable de seres vivos: compartir la vida con un compañero animal tiene compensaciones increí­bles, pero sólo si se está dispuesto a dedicarle tiempo, dinero, responsabilidad y amor por el resto de su vida.

Todos los gatos de las imágenes buscan padrinos o adopción responsable en la protectora Esperanza Felina, puedes verlos AQUÍ.

Lo mismo con los perrillos, todos ellos buscan adopción en S.P.A.P. y pueden verse AQUÍ.

lunes, 16 de junio de 2014

Centro de naturaleza Cañada Real: un refugio para descubrir


Ubicado en la madrileña sierra de Guadarrama se encuentra “La Cañada Real Open Center”, una reserva de la fauna ibérica que se dedica a recoger animales heridos o que no puedan valerse por sí mismos y proporcionales los cuidados necesarios. Este centro de la naturaleza se dedica al estudio y conservación de la flora y fauna ibérica y está siempre abierto para quien quiera acercarse a visitarlo.

 

Un hogar para los más necesitados

 

Concebido para ofrecer cuidados permanentemente a un gran número de animales que no podrían vivir en libertad, este centro se puede visitar de manera similar a un zoo, pero con una importante diferencia: todos los animales que allí se encuentran no podrían valerse por sí mismos de estar en su entorno natural. Es el caso de aves que han sufrido accidentes y ya no pueden volar y también de cachorros que han perdido a sus padres, razón por la cual se encuentran hasta animales de fuera de la península.

Aquellos animales que pueden reintegrarse, por ejemplo un cervatillo, se crían y educan para poder reintroducirlo en su espacio natural en libertad cuando haya alcanzado la edad adecuada. Aquellos con peor suerte, como un buitre que haya perdido un ala, se quedan a vivir permanentemente en el centro, dónde se les permite su apareamiento, siendo sus crías puestas en la libertad en cuanto resulta posible.   


El lobo ibérico en todo su esplendor

Sin duda, los inquilinos estrella del centro son una manada de lobos ibéricos al completo junto con un experto del centro que te explica su comportamiento y conducta. También les dan de comer para que la gente pueda ver comer a los lobos y la ferocidad con la que se reparten el alimento a apenas un metro de distancia. Su liberación, por desgracia, no es posible dado que la legislación vigente prohíbe reintroducir al lobo por la desaparición de su hábitat natural por culpa de la acción humana. 


Una de las características del centro es que cada animal tiene su nombre propio, dado que allí son tratados prácticamente como miembros de una gran familia. Esto ayuda sobre todo a los niños a crear empatía con los animales, que dejan de ser una criatura extraña a ser un amigo que responde por su nombre. El caso más célebre es el de Nico, un buitre de 48 años y que lleva en el centro desde que abrió, lo que le convierte en el abuelo de la familia.


Así que no lo dudéis: si sois amantes de la naturaleza y os apetece pasar un rato alucinante viendo muy de cerca animales acostumbrados al ser humano, si queréis que vuestros hijos o sobrinos conozcan la fauna mucho más de cerca que en cualquier zoo o safari, o si simplemente queréis hacer algo diferente, ¡acercaos al centro Cañada Real! Aquí os dejamos su web para que podáis informaros de todo.